amor

25/12/07

Qué palabra más relamida, sobrevalorada y marketera. Ni siquiera suena bien en ningún idioma de los que conozco. La ocupo muy poco, las excepciones están en las tareas de religión de mi hijo y cuando canto alguna cosa que la incluya (Natalia me regaló una excelente selección de canciones con la que he agotado mi cuota anual para usar esta palabra).
Pero este fin de año, me ha encontrado especialmente “amorosa” (hablar sobre fin de año también es algo raro para mí, matemos dos pájaros de un tiro). Este año he ganado nuevos buenos amigos y he tratado de querer más explícitamente a los viejos. Bailé más que el año pasado, estuve con mis amigas en Baires, vino Beck, alguien me explicó por qué me cuesta tanto explicarme a mi misma y ya no me cuesta tanto, gané un premio, huí en Ma-huida. Fui consecuente con la creencia de que una vida sin pasión es el fin de la vida y ya estoy respirando otra vez. Viajé a Brasil y me reencontré con mi madre mental, con mis niños mentalmente abandonados, con mis deudas de sangre (que estoy decidida a saldar).
A veces me asusto con tanta cosa buena y pienso que algo muy malo está por venir. De hecho, si alguna sombra se asoma, la sobrestimo y hago o prometo más de lo necesario. Pero nada pasa, todo lo contrario, quiero más, me quieren más, viajo más, disfruto más, escribo más.

En fin, una especie de bienestar me ha estado rodeando como nunca y la palabra aquella me mira con ojos de vampiro esperando lanzarse a mi cuello. Estoy a punto de dejarme morder y transformarme en una rosada y empalagosa Frutillita vampira.

dolor de cabezas

2/12/07


“Carlos Cabezas es el cantante más sensual de Chile”, me dice la mujer que saluda. Yo le respondo que sí y, ahora que lo vuelvo a pensar, le respondería lo mismo.
El recital en el galpón victor jara estuvo muy bueno… salvo por gonzalez y los asistentes, por favor que alguien se apiade de ellos.
Me cuesta distinguir entre Cabezas y Los Electrodomésticos, nunca sé muy bien cuándo corresponde qué… creo que después de que se fue S. Paredes ya no son los electros, pero bue… finalmente para mí es como lo mismo.
Los Electrodomésticos son de esas bandas que si hubiesen nacido en Inglaterra, ahora estaríamos rogando porque vinieran y tendríamos que pagar mucho más que 5 lucas. Ellos fueron mi casete más preciado cuando estaba en el colegio y lamento terriblemente haberlo perdido (los dibujos de la carátula eran muy buenos).
Sus canciones son oscuras, pero estimulantes… algo así como esos dulces de regaliz que no sabes por qué se llaman dulces, pero no te atreverías a cambiarlos de categoría. Las letras van con la música y se dejan a un lado para que el ritmo brille… se mezclan de manera extraña y cuando uno menos lo espera, una luz de sentido te sorprende entre tanto “sin seso pienso” y “se acabó el marisco”. El 73% de sus canciones tiene la palabra “dolor” y conocí a Yolanda Sultana gracias a ellos.

Por las reseñas que he leído del recital de Beck en Argentina, creo que el recital del sábado del Cabezas se llevará el premio al mejor del año para mí… habrá que ver.

(Qué agradable es escribir wevás cuando uno debiera estar escribiendo cosas serias).