la cosa

11/1/08




No sé si en otra parte del mundo se ocupará esta expresión, pero en el nuestro es muy frecuente escuchar que algo “le da cosa” a alguien.
Con mis tritonas amigas hemos debatido acerca de este concepto que es “la cosa”, y la verdad es que nos hemos dado cuenta que es toda una nueva sensación que no encuentra sinónimo en otras palabras.
Seguro piensan que “tener cosa” (última vez que ocupo las comillas) es como tener miedo, vergüenza o ponerse nervioso, pero no, no es así… se mezcla también con la ansiedad y una cierta contradicción que, en el fondo, hace que nos guste tener cosa. En mi caso, cuando tengo cosa puedo sentir algo así como cuando te pegas en un codo, a otros se les produce un nudo en el estómago, a otros les da asco, a otros les dan ganas de bañarse de aquello que les produce cosa… pero todos coinciden en decir: “ay, me da cosa”.
Cuando se analizan las cosas que dan cosa a distintas personas, uno se da cuenta de por qué tener cosa es una cosa muy compleja… quizás estamos tocando el núcleo de aquello que nos hace humanos… ¿a los gatos les dará cosa? Bueno, aquí ejemplos de cosas que dan cosa:
- el roce de una parka contra una muralla pintada con óleo opaco.
- los hoyos de las calles (no por los daños que pueden producir a tu auto o tu integridad… es algo más espiritual… tendrían que preguntarle a la persona a la que le dan cosa los hoyos de las calles)
- enamorarse (ojo: claramente enamorarse no solo la miedo, repulsión o ganas de correr… lo técnicamente adecuado es decir que da cosa)
- el papanicolau (así se escribe?)
- los hongos peludos en una muralla

Ni la ciencia ni la fe pueden orientar este reflexión, solo puede enriquecerse conociendo qué es lo que le da cosa a diferentes personas… a ud. ¿qué le da cosa?