huelo olor

23/6/10


¿Por qué olor va sin H y huelo con? Ando sensible a los olores que me recuerdan cosas... algunos que había olvidado, otros que se fijan a nuevo recuerdos:

- las muñecas nuevas
- el maní confitado haciéndose en un carrito en la calle
- la leche hervida
- mi hijo de 5 cuando lleva varios días sin bañarse
- mi hijo de 13 cuando recién se baña
- la mañana después de la lluvia
- un jazmín
- el jabón popeye
- el interior de un avión
- la cera para depilarse cuando se calienta
- la albahaca
- mariano durmiendo
- el incienso que queman en la iglesia
- la crema nivea
- la ropa mientras se plancha
- arena de puerto
- el agua de colonia

Estoy pensando en hacerme un kit con muestras de estos olores... lo haré.

El camote inesperado

9/6/10


Toda mi vida, al pasar frente a un carrito de dulces, veía con asco esas masas amorfas y anaranjadas conocidas como camotes. Siempre me parecieron como un vómito de zapallo amasado con las manos de un niño de primero básico vestido con un chaleco escolar lleno de pelusas… puaj! (los chalecos escolares con motas y pelusas son la sexta cosa en mi lista de cosas que me dan cosa).

Todo esto hasta que escuché al señor que atiende “La Veguita” (mi casero aquí en el campus San Joaquín) decir que las niñas de aquí no tienen idea qué son estas cosas, para sentir que mi cuidada actitud (esa) no era tal si no me gustaban los camotes.

Así puse fin a décadas de prejuicio y transformé los camotes en mi golosina after lunch favorita. Este inesperado, improbable, pero agradable cambio de opinión (se entiende lo de improbable?) hace tambalear lo que me gusta y lo que no me gusta… y como que me gusta. Creo que es una buena cosa probar algo que uno esta convencido que no le gusta y estar dispuesto a encontrarle el gusto. No me atrevería a decir que te ahorra sesiones de terapia, pero creo que puede aportar una buena dosis de felicidad inesperada.

Lo recomiendo y prometo seguir haciéndolo (especialmente en estos días de pelota)… me subyugo.

Y ud ¿qué va a probar?