¿posteo navideño?

24/12/08


Cuando era niña (niña-niña, o sea, de verdad niña) me fascinaban las barbis y eso era lo que esperaba para navidad. Entre mis amigas, yo era afortunada porque tenía hartas: cristal barbi, barbi rocker, la malibu, la gimnasta, una crespa, peaches and cream barbi y alguna más que se me está olvidando.
Mis barbis tenían más ropa q mi amiga it’
s a bell… mi abuelita contribuyó con su máquina de coser y yo hice lo mío a punta de hilo y dedos pinchados.
Como no tengo hermanos, mis barbis eran mis confidentes y vivían por mí las situaciones sociales que yo solo veía en las teleseries. Para las bestias patrias, yo les armaba una fonda; para la navidad, arbolito y regalos… nunca las hice pasar por el trauma del año nuevo.

Mis barbis tenían cama, lavadora, cocina que hervía agua, closet, juego de terraza, salón de belleza (que todavía conservo) piscina y comedor de mimbre. Y por si eso fuera poco, mis barbis tenían lo que ninguna barbi de mis amigas tenía: un Ken.

Cristal barbi era la novia oficial de Ken, pero a ratos podía prestarlo
a sus hermanas… no había problema mientras todo quedara en familia.
Ken era divertido porque nunca se sacaba los calzoncillos. Los tenía grabados en su piel, así es que aún permanece virgen en el baúl de los recuerdos. Aún así, Ken tenía gran arrastre entre las barbis de mis amigas… todas querían servírselo.

Recuerdo con especial celo a la barbi de mi examiga carolina g. Con esta examiga nos habíamos llevado muy bien… cada una tenía un tiernecito: el mío niño y el de ella niña, así que los hacíamos pololear sin problema. Pero todo cambió con la llegada de Ken.

La barbi de mi examiga se llamaba carolina, como su dueña (pueden creer tamaña falta de creatividad?) y era rubia, flaca, tetona y de ojos azules (barbi carolina, no mi examiga carolibna). Barbi carolina no tenía una denominación de origen clara, se
guro era de esas barbis que venían en una caja angosta y que solo decían “barbi”. Pero la muy perra se atrevió a escribirle una carta a MI Ken (bueno, el Ken de cristal barbi)… sí, por correo y todo, declarándole sus intenciones de poncear hasta el infinito y más allá.
De ahí en adelante, cristal barbi y carolina barbi no compartieron otra navidad y carolina g. comenzó a transformarse en mi examiga carolina g.

Digo que “comenzó a transformarse” porque no fue inmediato. La muy picada y vengativa carolina g. no halló nada mejor que comenzar a desarrollar sus caracteres sexuales secundarios ante que yo. De ahí en adelante, pasé a ser la excusa gorda pa’ llegar a la niña rica.


Cristal y yo conservamos a Ken… la perra de mi e
xamiga se encargó de los Ken de verdad.

Feliz Navidad a todos los raros y escasos que pasan por acá. A pesar de que esta es mi navidad más improvisada (onda sin árbol, understand?), me gusta el acto de regalar y entregar buenos deseos. Aunque no voy a misa ni nada, la navidad me gusta infinitamente más que el año nuevo porque lo que se celebra es que nació un niño y no algo tan ridículo como cambiar de calendario. Bueno, eso... ¿alguien me regalaría una barbi?

potros, cachorritos, tiburones e idiotas

20/12/08


Malayo me inspira… pero me parece injusto. Creo que su clasificación (ver al final de la página de LUN que se abre) es precisa y efectiva, de hecho, creo que soy una cruza de perra y víbora, pero el género masculino no está lejos de algo similar.

Hay hombres potro, esos de exhibición. Esos hombres lindos, de mirada fiera y piel brillante… cabalgarlos hace innecesario cualquier escenario, sentimiento, palabra o artilugio para no caerse, porque caerte da igual. Los hombres potro no se dan cuenta cuando te botan y siguen cabalgando con otro jinete que les haga lucir mejor su melena.

Hay hombres cachorrito, de colita simpática y trucos infalibles. Te langüetean como si fueses el último loly pop sobre la tierra y son felices con una caricia en la cabeza y un poquito de Pedigree. Si se van es porque se perdieron al cruzar la calle… lo más probable es que ni te molestes en poner el cartelito “extraviamos a Bobby”.

Hay hombres tiburón… uf. No me he topado con uno de estos, pero creo reconocerlos por el gel en la aleta. Una vez que te arrancan la pierna, te muestran su triple sonrisa y van en busca de carne más fresca. No son como los potros que ni se dan cuenta, los tiburones gozan con agregarte a su lista de presas.

Y bueno, después están los idiotas. No hay animal en el mundo para clasificar a estos seres. No sabes muy bien a qué atenerte porque un día sí y otro no… un día canario y al otro ave migratoria, un día tortuga de tierra y al otro hiena salvaje, un día pavos reales y al otro avestruces. Los idiotas abundan, no quieren hacer daño, pero lo hacen… se dan cuenta que hacen daño, pero optan por cantar o morder o reírse o, en la mayoría de los casos, meter la cabeza debajo de la tierra.

Pero hay una cosa que los une: a unos más que a otros, a todos les gusta meter su pezuña, su hocico, su aleta o su falta de tino en una yegua, perra, escorpiona o víbora. Y es ahí donde pregunto a mis escasos y raros lectores: qué prefiere usted ¿meter su dedo en cualquier parte o que le metan cualquier cosa en su boca? ¿ah? Para mi la respuesta es obvia… si no hay más opción, prefiero meter mi dedo en la caca de un cerdo vietnamita (en la foto) antes que me metan caca de cerdo vietnamita en la boca ¿me explico? Al final, los potros la tienen más fácil que las yeguas y los cachorros, más fácil que las perras.

No, creo que no me explico… en fin.
Así no llegamos a ningún lado.

Sandra Casi-Hood

24/11/08

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Sandra Aguilera Muñoz era secretaria, ahora es camarera; tuvo $332 millones de pesos, ahora 5 años de libertad vigilada .

Su papá era personal trainer del dueño de Hites y se la se la recomendó como secretaria. El sr. Hites la contrató y le dio toda su confianza. Ella comenzó sacando 300 lucas y terminó comprando autos y casas para su familia. Su padre, al saber que la habían pillado y la condenarían, se suicidó (lea aquí si no se había enterado de esta noticia).

Y todo el mundo la mira feo… no solo carga con el título de ladrona, sino también de asesina. De lo único que la acusaría yo, es de no haber hecho su estafa más piola y, sobre todo, de haber desaprovechado la oportunidad de transformarse en una Robin Hood de los endeudados.

Así como ella tenía acceso a los cheques, seguro que tenía acceso a las bases de datos… ella podría haber averiguado quiénes estaban en problemas y llamarlos por teléfono: “No, no lo llamo para cobrarle, llamo porque su deuda con Hites ya no existe… de ahora en adelante no sea gil y no gaste más de lo que gana”. Apuesto que, si lo hubiese hecho algo más piolamente y con algo de conciencia social, habría podido comprarse una casita, un auto, haber hecho felices a unos cuantos endeudados y ahora estaría disfrutando en su piscina.

Y si alguien está frunciendo el seño, por favor piense en esto: Según el (creo que último) estudio del Sernac sobre tarjetas de casas comerciales, Hites es la que puede llegar a tener el mayor cobro por “Administración y/o mantención anual de líneas de crédito”, llegando a $635.927. Esta cifra equivale al 9.000% (sí, nueve mil por ciento) de diferencia en comparación con las casas comerciales que cobran menos por esto mismo ($7.080 en Falabella que tiene este precio como cargo fijo, es decir, sea como sea, nunca te cobrarán más que eso por mantención) (ojo que no estoy en una campana profalabella, es solo para tener un punto de referencia). En otras palabras, a Hites le bastaría con hacer el cobro máximo a 550 incautos para recuperarse en un año del “robo” de Sandra la secretaria.

Si basta con que googleen “tarjeta hites” para que salgan miles de reclamos… algunos que incluso han llegado a la justicia. Y bueno, Rafael Araneda es rostro de esta tienda… ¿es necesario argumentar más?

Alguien podría pensar que, si todos actuaran como Sandra, entonces los precios subirían y los consumistas giles e incautos como yo saldríamos igual perjudicados… pero Robin Hood siempre hay uno solo en cada historia, así es que no hinche las pelotas.

Con todo esto, me acordé de los dilemas morales de Kohlberg y de lo patudo que era este señor para explicar por qué las mujeres generalmente sacaban menos puntos en sus test que los hombres. Según este señor, las mujeres tenderían a quedarse en etapas de desarrollo moral más primitivas donde reina el relativismo y la afectividad, mientras que los hombres alcanzarían etapas “superiores”, donde las relaciones interpersonales se subordinan a reglas universales. Todo esto porque la mayoría de las mujeres desarrollan sus vidas en el hogar y se deben a los suyos, si formaran parte del mundo de la actividad masculina, reconocerían lo insuficiente de sus respuestas morales y evolucionarían a etapas superiores. Jojojojo… debo aclarar que lo dijo en los 60s, aunque seguro que aun existe gente a la que le parecería razonable semejante pelotudez.

Abriré un grupo en Facebook: Se busca secretaria de multitienda en etapa 3 de su desarrollo moral. ¿Quién se une?

kafkiana?

21/11/08


Odio a las baratas. Las baratas son seres omnívoros despreciables y asquerosos… agradezco profundamente que la adaptación aun no les haya permitido volar (a pesar de tener alas) y que, cuando en el mundo solo queden baratas, yo ya estaré sixfitander.
Solo pensar en una barata me aprieta el corazón… y ayer vi UN NIDO DE BARATAS! (si es que se llama nido el lugar donde hay muchas baratas). Pero fue curioso… en lugar de salir corriendo, no pude evitar acercarme a mirar cómo entrechocaban sus antenas y a escuchar sus patas revolviendo la tierra. ¡Qué asco! pero que ganas de mirar (el rarísimo y escasísimo lector que haya venido siguiendo este blog, recordará el concepto de cosa). Y llamé a la Isabel y ella comenzó a sudar también con mi negro relato.
Bueno, hoy quiero hablar de baratas… como una manera de hablar de todo lo oscuro y asqueroso que se guarda y no se quiere dejar atrás.

Las baratas me asustan desde niña… tanto así, que hace solo unos tres años que como chirimoya. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Una vez vi a mi abuelita abriendo una chirimoya y, al ver las pepitas negras entre la carne blanca, un pensamiento se pegó a mis neuronas: las baratas viven dentro de las chirimoyas.

Y de ahí en más, la primavera se vuelve tortuosa cuando camino con chalas en la noche y veo pequeñas figuras negras y alargadas que amenazan con subirse a mis pies… AAAAAAAAH!! qué horror.

Pero igual no puedo dejar de mirarlas… sabían que tienen dientes? Sabían que esas baratas que tienen como una cosa anaranjada en el poto son las hembras cargadas de huevos? que las avispas pueden acabar con las baratas? (lo siento Susana) que la caca de las baratas contribuye a empeorar el asma? que su nombre científico es Blattodea, del latín Blatta, "cucaracha" y del griego eidés, "que tiene aspecto de"? (de ahí vendrá que se les diga “baratas”? solo en Chile se les dice así?).

Parece que no resulta. Aunque hable de ellas, sigo temiéndoles. Solo espero que no sea una cosa de proyección.

Beck y yo

17/11/08


El sábado estuve con Beck. Sí, tal cual… Beck Hansen, que estaba vestido igual que en la foto, pero de blanco en vez de negro.

Beck es un sujeto increíblemente amoroso. Yo me lo había imaginado frío, fome y sin sentimientos, pero es todo lo contrario. Cantamos juntos algunas canciones del Sea Change y luego, así por que sí, nos abrazamos (todo muy fraternal, la verdad es que Beck no me despierta ningún tipo de cosa calentona). Beck me quiere y yo lo quiero a él… no hay más vuelta que darle.

Sin duda, de los mejores fines de semana de mi vida.

¡Gracias abuelita!

breve, muy breve

6/11/08


Solo para recomendar a mis raros y escasos lectores que escuchen a j. tillman (josh, creo que se llama). Dos links de descarga (de un blog de musica que, siguiendo con las recomendaciones, sugiero agregar en el google reader): - Cancer and Delirium - Vacilando Territory Blues

Ni tanto que te mate, ni tan poco que te duerma

29/10/08


Estoy a pocos días de dejar el trabajo que me ha permitido tener isapre por 6 años seguidos. En una de las clásicas reunionessobrealgonosemuybienqué, sacamos a relucir por vez mil una fracecita que es algo así como el eslogan de una de las tantas cosas que se producen en mi trabajo: “desafiante, pero alcanzable”. Esa fracecita la he repetido en cuanta jornada se me cruza por delante y nunca había reparado en algo que mi dijo mi amiga del alma en esa reunionsobrealgonosemuybienqué: “bueno, como la vida, ¿no?”.
Y claro, las personas “inseguras pero ni tanto” tienen esa fracecita incrustada en cada dendrita. Yo, que soy de ese tipo de persona, siempre me hago la bacana con desafíos a mi medida. .. ¡qué cararrajismo! Y qué pérdida de tiempo y esfuerzo también… es como cuando vas al casino, si apuestas poquito, ganas poquito (ya sé que también se pierde poquito, pero la posibilidad de ganar siempre triunfará sobre el riesgo de perder… ¿ven? insegura, pero ni tanto). Si uno se decide por una apuesta jugosa, se movilizan tus hormonas de bacanismo y al menos el 51% está a tu favor. .. más apuestas, más ganas… that’s all.
Para qué conformarse con esos zapatitos de taco ridículo, si el esplendor de tus caderas bamboléandose derribará a cualquier rival con esos tacos de 12 cms. Para qué leer ese librito simplón, si Joyce está a la vuelta de unas 500 páginas. Para qué tejer una bufanda, si un par de guantes es lo que verdaderamente necesitas.
Y una persona insegura pero ni tanto fantasea con este tipo de desafíos. A veces, incluso se la cree y empieza con gimnasia tres veces a la semana, ordena sus platas, come sanísimo, se convence de cerrar su facebook, decide decir lo que tiene que decir que quien corresponde decir en el momento oportuno, decide acercarse al lolito impresionantemente guapo… de verdad que se la cree, hasta que resulta. Sin querer, resulta.
Entonces se despiertan todas las inseguridades ¿será una talla del destino?, ¿será que se quieren aprovechar de mi hermosura y mi bondad? ¿del dinero que eventualmente podría llegar a tener? ¿es solo una ráfaga de buena fortuna que pronto terminará?
No sirvo para ir más allá, me acomoda el bueno conocido y el yogurt con una fecha de vencimiento lejana y bien impresa.
Que miedo tirarme a una piscina donde no toco fondo... lo siento, soy fome, prefiero dormir a morir.

todos buscamos el aplauso

23/10/08


Te dije que te respondería en el blog y en eso estoy. Primero, creo que voy a decir algo con lo que normalmente no estoy de acuerdo, pero hoy sí: tenemos derecho a la depresión. Y si me apuran: tenemos derecho a una paja mañanera (de esas y de aquellas). Así que no me vengas con llamados de atención… yo me quiero quejar, y me quejo; yo quiero ponerme emo y lloro porquesí.

Y claro, quizás hay algo de exhibicionismo en todo esto… porque ni me deprimo de verdad, ni me pajeo de verdad. Como alguien dijo hoy: todos buscamos el aplauso. Y el aplauso puede ser solo que te miren un poquito más de lo común, que te suban el sueldo, que te den la pega que querías tener… y hay aplausos de verdad y aplausos hipócritas o interesados o apitutados.

Yo soy una buscadora frenética de aplausos, frenética y también paranoica. Siempre desconfío y pongo a prueba y me hago la ruda y me hago la loca, la emo, la punk. Con los truly friends no me pasa, qué bueno.

Al final esto no es solo para responder tu llamado de atención, también es para decirte que ayer al menos un par de manos te aplaudió de verdad. Me encantó verte en una cosa distinta de la cervecita, el cigarro en la oficina o el pelambre exquisito. Me encantó verte de pie y yo sentada, yo callada y tú con ese vozarrón mojado de nostalgias y miles de otras cosas que imagino cantaban ahí.


Quizás con los buenos amigos es más fácil la plasticina… con otras cosas, déjame decirte que la greda es la materia prima.

Ya no voy a estar tan cerca, confío en las propiedades elásticas de adivina qué.


Ego dixit, también.

de greda...

19/10/08


Vea "Antes que el diablo sepa que has muerto"... un buen argumento para convecerse de que la vida es de greda y no de plasticina (aunque le sobre el final).


entre pomaire y la plasticina Jovi

10/10/08


La vida no es de plasticina, sino de greda… quién podría dudarlo. La plasticina puede amasarse y modelarse infinitas veces. La greda, una vez que se seca, ya no tiene vuelta atrás, solo queda pulir, agregar una pieza, quebrar, esperar que se llene de polvo o, lisa y llanamente, tirar al suelo.

La vida es de greda. Vas amoldando a tu antojo hasta que de pronto, sin aviso, te das cuenta que no hay más tiempo para seguir amoldando: tu obra está irremediablemente concluida (sin querer queriendo o, en el mejor de los casos, queriendo).

Yo quisiera una vida de plasticina, amoldar y volver a amoldar sin importar el tiempo que ha pasado y lo secas que se vuelven todas las cosas. ¿De qué te sirve haber aprendido a modelar una mariposa si ya gastaste toda tu materia prima en una fea polilla?

El aprendizaje del alfarero siempre es tardío porque en lo que vivimos no hay espacio para el ensayo y error, menos para la producción en serie de chanchitos, floreros y fuentes. Nunca eres alfarero, sino siempre un aprendiz que cuando conoce la técnica para modelar cisnes, nunca más puede volver hacerlos… nunca tendrá su cisne maestro, solo ese cisne de cuello chueco y alas disparejas que fue su primer y último intento.

Podría tener su gracia nunca repetir el modelo: un día una mujer de brazos como macetero, otro día una alcancía… no sé, prefiero una vida de plasticina.

al calor de una cortina de estrellas

6/10/08


Sábado de primavera, 21:15 hrs. Estoy ansiosa porque no quiero una decepción. Quince minutos de atraso cuando las luces al fin se apagan y comienza a oírse una imperceptible musiquita. Estoy apretada, trato de dejarme llevar, pero ya va más de media hora y no puedo dejar de pensar en el final de todo esto y en la cada vez más amenazante decepción.

¿Dónde están las lucecitas rojas? ¿la cortina de estrellas? ¿por qué chucha se me ocurrió ponerme tan adelante? ¿ese es el bajista de Beck? ¿por qué no vendrá Beck con un concierto él solito? ¿vendrá Radiohead? Bla bla bla… mi cabeza en cualquier parte hasta que el fondo se llena de luces verdes y el piano comienza a sonar. ¿Es? sí, es el piano de The Wretched que empieza dulce y suavecito… mmm… rico… this is what it feels like. Después de eso, no miro más la hora y me dejo encantar por ese tipo grande, exacto y negro que es Trent Reznor. Salto, transpiro y grito como la mejor groupie. Estoy completamente feliz como una perdiz comiendo lombriz.

A la altura de The Great Destroyer la decepción no es más que un fantasma que se escapó con el humo que salió de la cortina de estrellas. Cada canción y cada luz huelen a precisión y seducción.

Siempre me ha parecido como si Reptile me la hubiesen escrito a mí y el sábado lo comprobé… she leaves a trail of honey to show me where she's been. Hurt me devolvió a mí misma en los 90s, me saludé y disfruté otra vez del apretuje y el olor a mucha gente vibrando, si hasta creo que me emocioné... what have I become, my sweetest friend?

No me importa nada que digan que Nine Inch Nails es una oscuridad marketeada y que después de The Downward Spiral no han hecho nada bueno, total, there is no fucking you, there is only me.


Un concierto perfecto, bello, redondo… de esos que te devuelven a la calle irremediablemente caliente y dulcemente despistada.

Help me get away from myself... quiero más.

(En los diarios nacionales no ha salido mucho, qué desatino. Aunque las fotos dejan bastante que desear, igual salva la crítica publicada en El Mercurio. Mejor es la de POTQ.).

(Sí, efectivamente NIN tocó con el más bacán bajista de Beck: Justin Meldal-Johnsen… otra razón más para que este haya sido un tremendo concierto).

(¿Se han fijado que me encanta usar puntos suspensivos? ¿están bien usados?)

(¿Por qué la gente ha agarrado la costumbre de grabar los conciertos con sus camaras fotográficas en vez de disfrutar el momento?)