No quiero que el verano termine. Otros años, a estas alturas, ya estaba chata del calor y quería que pronto comenzaran a caer las crujientes hojas café (ojo que no estoy pensando en que no se acaben las vacaciones, de hecho, estas son de las vacaciones más fomes que he tenido).
No quiero que llegue marzo, no quiero. Mas encima, febrero es el mes con menos días… hasta con eso salimos perjudicados los del hemisferio sur. No quiero que se acaben las tardes largas ni las noches tibias, no quiero empezar a levantarme extratemprano, no quiero correr delacasaalapegadelapegaalacasa (igual hago eso ahora, pero es de día).
No quiero que llegue marzo, no quiero. Mas encima, febrero es el mes con menos días… hasta con eso salimos perjudicados los del hemisferio sur. No quiero que se acaben las tardes largas ni las noches tibias, no quiero empezar a levantarme extratemprano, no quiero correr delacasaalapegadelapegaalacasa (igual hago eso ahora, pero es de día).
Que deseo más tonto, porque nada cambiará el curso de las estaciones… pero igual.
Ya, eso… verano por siempre.
2 comentarios:
Hooola yus, tanto tiempo!
lo bueno, para esta sensación que te embarga, es que el tiempo pasa rápido, asi que no te vai a dar ni cuenta y ya va a ser diciembre...jeje
güena canción, me trae buenos recuerdos.
abrazos!
BERANO RECULIAO
NAA MA
COGOLLO EL FEROS
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