supermercados

20/11/07


Se me olvida, pero siempre hay alguien que me lo recuerda: mi gusto por los supermercados no es algo común.
Desde chica me gustó ir al supermercado, no recuerdo haber salido con regalos muchas veces, eso no era lo que me gustaba. Me gustaba ver cómo salía una larga boleta con miles de números, la boleta era un bien muy preciado para mi, aunque no recuerdo por qué. También me fascinaba esa pistolita con la que ponían los precios, un día encontré un rollo lleno de etiquetas para poner precios… terminó siendo un codiciado bien cuando jugaba con mi amiga Carolina al almacén.
Pero creo que lo que más me gustaba era ver cómo trataban a mi abuelo y, de paso, a mi. Mi abuelo trabajaba cerca del supermercado, todos lo saludaban por su nombre y la carne nunca la compró del mostrador porque se la iban a buscar adentro. Ya he escrito otras veces sobre mi abuelo, así es que tendrán una idea de este señor de andar seguro y bigotes de galán de cine.
Cuando llegábamos del supermercado, me encantaba ordenar la despensa imaginando que era un reponedor de supermercado. Y bueno, hay marcas que sigo comprando solo porque son las mismas que ordené una y otra vez.
El gusto por los supermercados fue evolucionando. Antes de vivir sola, me fascinaba mirar los productos de limpieza doméstica que algún día tendría que comprar para mi casa. Cuando finalmente compré mi propio cloro, ya tenía una lista grabada en mi cerebro.
Y este gusto por los supermercados también tiene una fase negra, ¿cierto Isabel?... prefiero no entrar en detalles.
Cuando viajo a otro país, me encanta entrar al supermercado y ver todas las cosas raras que la gente compra habitualmente. ¿Sabían que en muchos supermercados de Europa uno mismo se pesa la fruta y le pega la etiqueta?, a nadie se le ocurre pasar chirimoyas por manzanas.
No sé si es puro carril o si es cierto, pero creo haber leído que H. Maturana dice que el gusto por los supermercados (ya habla de “gusto por”, o sea que no soy tan rara) se debe a que nos despierta nuestro pasado de sujetos recolectores. Esa me parece una buena razón para mí que soy una recolectora en esencia.
Me encanta echar cosas al carro, no para aparentar que compraré mucho, sino solo porque me gusta (aunque la hora de pagar siempre me asusta). Eso sí, echo las cosas desordenadas, que lata esa gente que tiene un lugar y posición para las leches, otro para las conservas y otro para el yogurt.
Soy una persona que recolecta, almacena desordenadamente y consume lentamente. Recolecto cosas inútiles de gente que me gusta, recolecto insultos y me demoro siglos en procesarlos y devolverlos, recolecto cariño y también me demoro en devolverlo. Guardo y guardo, aunque siempre me queda la sensación de carro vacío.

Habrá que ir otra vez al supermercado, olvidé el azúcar.

(En la foto estamos mis abuelos y yo… ¿quién habrá tomado esa foto? ¿a quién se le puede ocurrir tomar una foto mientras se compra en un supermercado?)

9 comentarios:

isabel dijo...

había escuchado eso de maturana, pero de la boca de mi compañero: recolectar y clasificar... eso ha marcado el carácter de las mujeres desde las épocas más antiguas de la historia humana, "mientras los hombres cazan", dice él...(¿moscas? digo yo)
Mmm, me acuerdo del evento del supermercado, y de otros en Rosas, en los pasajes de los peruanos... que tampoco comentaré...
Me gustan también los supermercados... sobretodo el sector de condimentos raros y exóticos, y las cosas alemanas... tan sofisticadas ellas, como que se están terminando de hacer aún cuando ya descansan en las bolsas y los paquetes sellados.
Sip, me gusta ir, pero por lo mismo, principalmente con mujeres... (mientras los hombres cazan bisontes, con apariencia de balones, equipos de música, computadores, ipod, deuncuantohay...)

yus dijo...

jeje... cazadores de moscas... me quedo con lo nómade del cazador, pero de caza mejor ni hablar.

claramente hay una gran diferencia entre cazar y recolectar... me quedo con la recoleccion pq implica examinar y elegir antes de llevarselo pa la casa. cuando se caza se tiene q ser rapido y no hay mucho tiempo de examinar cuidadosamente lo cazado. ¿te has fijado como las mujeres compran ropa? ¿te has fijado como los hombres compran ropa? he ahi.

cuando vamos al super?? podriamos revivir algunas historias... y si vamos al baño de un super?? ah??

almorzamos este viernes, verdad?

L Mery dijo...

Me alegre MUCHO con tu aviso, ese "ganeeeee" lo senti como un feliz grito jubiloso! merecidisimo premio en todo caso, pues está muy re bueno el cuento. Que disfrutes ese viaje a concho!!!! CUALQUIER cosa que necesites esos dias con JA me avisas nomas... (para servirles pues, en serio y con confianza). Saludos muchos y felicitaciones mas. L.

yus dijo...

gracias leti!!!
bue... J.A es el afortunado acompañante, pero gracias por la ayuda ofrecida.

Mariano Rosenzvaig H. dijo...

Tremenda historia, y debo decir que esa foto la pone en otro lugar, sin duda, es notable!!
Respecto de los supermercados, me reservo las opiniones. Tengo una relación de odio-amor (al revés, porque es más odio que amor). El broche, con SFF de banda de sonido está perfecto. Viste, al final, Lennon te persigue...

yus dijo...

esta cancion me gusta mucho, tiene una linda historia... con muchas cosas mezcladas, como yo. no soy una persona cuadrada... siempre me pueden convencer de lo contrario.

la foto... es mi foto favorita... entre mis titantos años de fotos.

Carlos Aguirre N dijo...

Elisa:
En realidad, yo creo que el tema del supermercado esta en otro dominio propio de los seres humanos, no solamente recolectores, sino el del rito...
Es todo un proceso la comida, y como estamos llenos de simbolismos, para enfrentar el consumo futuro,el super es clave....el ir y comprar transforma, el acto del carrito en un ritual irrepetible, pensar que acer, como hacer que sabor tendra...etc...como ir a una libreria, o a una disqueria...es el consumir...pero pensando en el consumo futuro...

yus dijo...

mmm... a mi por lo menos no me hace mucho sentido eso del gusto de hacer por el gusto de lo que vendrá después. de hecho, los chocolates me los como apenas los compro.
en mí gana lo de la recoleccion. de echo, creo q un gran defecto q tengo es hacerme la lesa con la pregunta: ¿y esto pa q?

Carlos Aguirre N dijo...

Si no es así???
por que esperar el comentario al blog??..lo escribes pensando en dejar la huella o iniciar la discusion..siempre es consumo futuro...anque no sea evidente...y por ende es especulativo....¿como sabe?...pa que compre esto?...le gustara a alguien?---no estare exponiendo mucho?
....pero puede ser como dices...en todo caso...por los bajos intereses siempre----