Are you the butterfly? (o algo de filosofía barata)

8/9/08


Hace añísimos atrás, escuché por primera vez la teoría esa de la mariposa en Nueva York y el huracán en Tokio. Me pareció alucinante, pero con el tiempo terminó dándome lo mismo: en Tokio no conocen a la mariposa ni saben que eso es lo que los tiene con los tejados por los cielos.

Hoy vi Los Crímenes de Oxford y le dan duro a la cosa de la mariposita. Y, aunque es una película innecesariamente sobreintelectualizada, me dejó con la agradable sensación de haber visto algo bueno que dura un poquito más allá de la sala oscura y fría del Hoyts.

Partamos con la sorpresa que me llevé al ver que en la película hablaban del teorema de la incompletitud de Gödel. Y digo que fue una sorpresa porque en la mañana yo nunca había escuchado sobre Gödel, pero a medio día ya sabía algo gracias a que mi google reader me llevó “casualmente” a http://alfaquantum.blogspot.com/ y en la tarde supe algo más cuando vi la película. ¿Será que mi amigo blogger escribió eso para mí adivinando que yo decidiría ir a ver esa película hoy?, ¿será por eso que no la estrenaron el año pasado?, ¿será que Gödel quiere algo conmigo? Me encanta pensar que nada es una coincidencianomás ¿preescrita o casual? mmm… ¿importa?

¿Será que la mariposa aletea porque hay una caprichosa e invisible lógica que le ordena mover sus alas? ¿O es simplemente una sucesión azarosa de hechos?, ¿un patrón que se va formando a medida que un elemento da pie al siguiente? ¿Le importa esto a la mariposa?, ¿al huracán?

Sea como sea, todos nuestros crímenes tienen una mariposa aleteando detrás. Todas nuestras alegrías, encuentros y desencuentros tienen su mariposita (aunque a veces más parezca polilla). Y estas bichas nunca son grandes eventos: son frágiles segundos en los que termina diseñándose un huracán. Por ejemplo, tener un hijo no es una mariposa… lo es haberlo tenido unos pocos días antes que tú tuvieras a los tuyos.

No son una mariposa las cicatrices de un atropello, sino la mujer que se distrajo un segundo y te hizo volar ¿se imaginará ella todos los efectos de su infinito despiste? No es una mariposa haberte conocido, la mariposa es cuando me contaste lo que hiciste a los 15 años. No es una mariposa que mi madrea sea la que es, la mariposa es el sueño que me obligó a hacer una promesa. No es una mariposa la culpa, sino haber olvidado ir a la peluquería ese día.

Seguramente yo también he sido mariposa, aunque mis huracanes estén lejos o no los conozca. Sí, seguramente lo he sido. ¿Qué causó en ti el segundo en el que te mencioné a Pizarnik?, ¿hiciste una promesa trascendental cuando leíste mi cuento en el metro?, ¿se te acabó la oscuridad cuando te dije “oscura”?

Y cuando Elijah Wood se queda pensando en lo que le acaba de decir John Hurt, pienso que él piensa que no es la mariposa… la mariposa fue el libro que le regaló su padre, el rojo que alguna vez le pusieron en la escuela, hasta pudo pensar que la mariposa es el mismísimo Wittgenstein quedándose callado ante la imposibilidad de hablar… o la mamá de Wittgenstein, o la mamá de la mamá de Wittgenstein... y así.


Are you the butterfly? “Inevitablemente sí”, debió haberle respondido.

6 comentarios:

Nada dijo...

Quedé para adentro...
Tengo que ver esa película, lo de Göbel no lo había escuchado, lo que no sería novedad y el link a Quantum me encantó es como para intrusearlo por días

Lo de la mariposa me dejó marcando ocupado... la glándula tiroides tiene forma de mariposa.

Salute

Nada dijo...

Aaah! tampoco creo en las coincidencias, todo es por algo
Soy como Bombo fraguel de Fraguel Rock, algo supersticiosa

Mariano Rosenzvaig H. dijo...

Me acuerdo que de niño las mariposas formaban parte de mi mundo. No porque tuviera estos cuadritos de vidrio que salen pinchadas, sino porque se veían más que ahora, y más de alguna vez pasé días enteros tratando de cazarlas.
Más significado tiene lo que escribes si a todo se le suma la tremenda fragilidad de estos bichos. Viven un día, se alimentan de una sola planta. Se rompen casi de mirarlas.
Yo no creo en el azar, creo que los caminos están trazados. El mundo (por mundo no sólo la humanidad) es demasiado vasto y complejo como para ir haciéndose segundo a segundo.
La mariposa es entonces la metáfora, de la fragilidad del camino, de lo difícil de recorrerlo, y de lo bello que es encontrarlo.

yus dijo...

querida berry perdida: ni idea q la tiroides tiene forma de mariposa... q le pasa a la gente q se la extirpan?? dejaran de tener efecto en el mundo??
mariano de mi corazon: no termino de convencerme de q todo sea por algo... o quizas cada vez menos sea por algo... por eso hay menos mariposas q cnd eramos ninos.

Dídac Muciño dijo...

ahora tengo la obligacion de leer y empaparme de la teoria de la mariposa, por que apenas hoy me entero...
el mundo es una coicidencia cuando todo segun el ognipresente lo
ha creado... es nada simplemente.

Nada dijo...

La funcionalidad de la tiroides se reemplaza por una hormona llamada Levotiroxina. No es que sea aficionada a la endocrinología sino que a mi hija no se le desarrolló la tiroides durante el período embrionario, esta patología se llama: Hipotiroidismo congénito. La única manera de detectar esta enfermedad es con un examen que se le practica a los recién nacidos y que es obligatorio en Chile desde 1992 aproximadamente. Si no se trata el hipotiroidismo precozmente puede ocasionar daño neurológico en los niños, puesto que de la tiroides depende el desarrollo del sistema nervioso crítico, muchos de los niños que antes manifestaban retardo metal tenían esta deficiencia, de hecho también se llama Cretinismo (asociando a la palabra cretino). Esta enfermedad es del todo tratable en nuestros días, sin embargo queda una extraña sensación cuando al hijo de uno, le sucede algo fuera de lo normal y que lo afecta para toda la vida, mientras está en el vientre materno, siempre se quiere saber el por qué aunque los científicos no lo sepan, entonces es coherente que tenga forma de mariposa para mí.